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«Si yo la teoría me la sé»

A dieta en la vida real

Teorías para adelgazar

A la hora de adelgazar, teorías, hay muchas:

  1. la de quemar más Calorías que las que entran
  2. la de comer en plato de postre
  3. la de comer bajo en grasas
  4. la de comer bajo en carbohidratos (o hidratos de carbono, es lo mismo)
  5. la de comer de todo con moderación
  6. la de comer equilibrado
  7. la de combinar alimentos
  8. la de pasar hambre
  9. la de pasar envidia
  10. la de…
  11. la de…

Y, ante tantas teorías, ¿cuál es la válida?

En el estudio DIETFITS  (ver abajo), cuyos resultados se acaban de publicar, se estudió el efecto de una dieta saludable baja en carbohidratos frente al efecto de una dieta saludable baja en grasas, para perder peso. A los participantes se les instruyó para que se centraran en comer COMIDA sin limitar las cantidades (sin pesar) ni fijarse en las Calorías. Tampoco se les pidió que modificaran su actividad física habitual. Solo tenían que excluir de su alimentación los productos ultraprocesados.

Inciso:

  • una dieta baja en grasa puede no ser saludable. Puede ser baja en grasa pero con productos descremados y 0%. Y estos productos suelen tener un alto contenido en azúcares libres.
  • una dieta baja en hidratos de carbono puede no ser saludable. Puede que haya mucho embutido o productos con grasas no saludables.

Las conclusiones al finalizar el año que duró el estudio fueron que con las dos se obtenía un resultado parecido. El efecto de ambas dietas fue que las personas participantes perdieron cantidades similares de peso, sin importar su genética ni su secreción de insulina. O sea, teorías 3 y 4 válidas (dieta baja en grasas y dieta baja en carbohidratos) pero con el matiz de que sean saludables. Recordemos que lo fundamental fue el evitar la comida ultraprocesada, básicamente la que no necesita de cubiertos para comer; la que se come viendo la tele, en el cine, en el coche…

Conclusiones

  • No hace falta contar Calorías (descartada la teoría 1). Un alivio para las personas participantes en el estudio.
  • no hace falta pesar las comidas (descartada la teoría 2, la del plato de postre). Otro alivio.
  • no hay que comer de todo, ni siquiera con moderación, los ultraprocesados no son necesarios para el correcto funcionamiento del organismo, por mucho que se les añadan vitaminas y demás (descartada la teoría 5, la de comer de todo con moderación). Mensaje simple.
  • no hace falta equilibrar, basta con comer variado de lo que no son ultraprocesados, de lo que es producto fresco, mejor si es de temporada y cocinado o preparado en casa (descartada la teoría 6, la de comer equilibrado). Simple también.
  • no hace falta preocuparse de combinar alimentos porque los propios alimentos están ya combinados entre sí, todos ellos están compuestos de la combinación de distintos nutrientes (descartada la teoría 7, la de la combinación de alimentos). Sencillo.
  • no hace falta pasar hambre (descartada la teoría 8). Otro alivio grande.
  • La teoría 9, la de la envidia, bueno, pues esa sí es cierta, ¿verdad? Dan envidia tantas cosas… Pero un viaje alrededor del mundo también, ¿no?

¡Vaya, vaya! Así que el fallo no está en que yo no me sepa la teoría sino que la teoría que me sé es una teoría descartada ya. Por cierto, un fallo tan extendido que hasta las autoridades sanitarias necesitan rectificar para hacer sus recomendaciones y acabar con la confusión reinante en la población general.

La teoría válida para adelgazar

Centrarse en la calidad de la dieta, en qué es lo que comemos, en comer COMIDA, la de verdad. Os suena, ¿no?

¿Puedo comer legumbres, y adelgazar?, ¿puedo comer plátano y también adelgazar?, ¿puedo comer arroz y también adelgazar?… la respuesta es sí. Claro que también puedes adelgazar no comiendo más que 2 hojas de lechuga al día o un batido, pero aparte de que estamos hablando de comer saludable, ¿puedes estar toda la vida comiendo un par de hojas de lechuga al día? ¿Y comiendo COMIDA: lentejas, arroz, carne, pescado, huevos…?

Recordemos también que en nuestro organismo la comida tiene otros efectos aparte de engordar o adelgazar: mineralización de los huesos, correcto funcionamiento del corazón, aporte de nutrientes al cerebro… BIENESTAR.

¿Os ha gustado la imagen que acompaña este artículo? Es la ilustración que va en el capítulo 3 de mi libro «¡A dieta! En la vida real», ya disponible en cualquier librería y en internet (www,adietaenlavidareal.com).

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