Si quiero comer bien, como bien. Si quiero comer mal, como mal. Yo quiero decidir cómo como
???????????? Tengo una gran duda. No sé elegir la palabra más adecuada para calificar esta campaña llamada La Vida Azul, aunque se me ocurren muchas.
Esto es lo que dice la campaña La Vida Azul: «A todos nos apetece cuidarnos, cuidar a nuestra familia y a nuestros allegados. Comer de manera equilibrada, movernos más, consumir mejor, pero no siempre sabemos cómo hacerlo. Con La Vida Azul, Alcampo se convierte en tu nuevo aliado del día a día. Es un movimiento que te ayuda a recuperar el control sobre tu salud. Es un programa que te acompaña con tu alimentación, tu actividad física, tu bienestar. Te hace las cosas más fáciles, más sencillas, más claras, y eso lo cambia todo».
Con estas palabras esto es lo que yo entiendo: «Ante todos los productos que tenemos a la venta, nosotros te ayudamos a escoger los más saludables, si eso es lo que quieres», ¿no? Y así, el que quiere llevar una alimentación saludable elige lo correcto y el que no quiere pues también, que también los hay. Yo tengo un amigo que dice: «estoy hasta el gorro de todos estos productos con halo saludable. Prefiero comer unos churros recién hechos en ese baño de aceite y con su azuquitar bien pegado que una copita de chocolate de esas en plan como yogur de postre, por muy light que ponga en el envase. Si quiero comer basura, como basura, no quiero sucedáneos. Y cuando quiero saludable, me pongo a cocinar. ¿Y sabéis qué? No le falta razón. No queremos que nos confundan. ¿Os acordáis de este artículo: «Yo no como comida basura. ¿Estás seguro?»
Sigo con lo de la campaña: Resulta que en esta cadena de supermercados se destacan con un etiquetón azul en el que hay un corazón, los productos alimenticios supuestamente más saludables. Para ayudarnos en nuestra elección. Para elegir «lo más saludable». Pues bien, después de tener que aclarar hace 2 días en la consulta que el refresco de té embotellado no es adecuado en caso de que quieras llevar una alimentación saludable por mucho que lleve el etiquetón azul, he decidido ir yo misma a ver qué me encuentro. Y esto es lo que me he encontrado
De paseo por el híper
Efectivamente. Enseguida he podido localizar esos tarjetones y los productos que se recomiendan en la campaña La Vida Azul. A juzgar por los productos que han sido resaltados, me da la sensación de que los encargados de poner los carteles han sido unos duendes juguetones. Y me da a mí que estos duendecillos se lo han pasado de miedo colocando los tarjetones a diestro y siniestro. Total, que los han gastado en todos los pasillos antes de llegar a las secciones de verduras y frutas, ni tampoco han llegado a la pescadería, ni a la carnicería. Entre brinco y brinco, han colocado las tarjetas a su antojo. Lo mismo en un paquete de lentejas (¡bravo!) que en unas galletas con aceite de palma entre sus ingredientes. También en unos postres chocolateados y en el ketchup (light, eso sí), en la leche entera y también en la descremada(¿?)¡Cómo se lo han debido pasar estos duendes juguetones! También había tarjetones en unos zumos de néctar y en el refresco de té mencionado por la paciente en la consulta. Y sin embargo, el agua, bebida saludable donde las haya, sin tarjetón. Vaya con los duendecillos, pues sí que tenían ganas de jugar. Solo que ¿jugar con la salud?
¿Sabéis qué canción me ha venido a la mente en este paseo por el híper? Si, la de Alaska y los Pegamoides: «Horror en el Hipermercado».
Os podéis imaginar que a Alcampo le han llovido las críticas. Ellos se han manifestado así:
¡En fin!
En cuanto a lo de no contener aceite de palma, a ver qué os parece:
En amarillo: grasa vegetal (palma) Sí, tenían el tarjetón azul.
El algoritmo ese del que hablan deben ser los duendecillos juguetones. Pero, no hace falta aplicar ningún algoritmo para clasificar los alimentos más saludables: Sin lista de ingredientes y en caso de que los tenga, que sean menos de cinco. Aquí tenéis este artículo sobre etiquetado «¿Qué mirar en el etiquetado de los productos alimentarios?»
Estas respuestas fueron el martes. Y el viernes escribieron este tuit:
Pues quedamos a la espera. Todos nos podemos equivocar. Y ante un equivocación lo suyo es rectificar. De los errores se aprende.
Comida saludable o no
No nos confundáis. Como dice mi amigo: Si quiero comer basura, como basura. Y cuando quiero comer saludable, me pongo a cocinar.
RECTIFICACION DE LA CAMPAÑA LA VIDA AZUL
Hoy lunes 29 de enero:
Se agradece la rectificación.
Aquí os dejo unos cuantos artículos relacionados con este tema:
- Contenido en azúcares: ¡Ojo con los azúcares ocultos!, Más sobre el azúcar: ¿Blanco, moreno…?, A vueltas con el azúcar, Los sustitutos del azúcar
- En imágenes, contenido en azúcar de algunas opciones «saludables»: El poder de las imágenes
- Contenido en grasas: Grasas trans artificiales – «las malas», Aceite de palma, ¿el nuevo malo?, ¿Descremados? ¿Enteros?
- ¿Es saludable?: Yo no como comida basura. ¿Estás seguro?, Algas+Bollería=¿Saludable?, ¿Y si nos hacemos preguntas?
- Lo que se lee en grande, el reclamo para comprar: Productos alimentarios con sello: ¿Aval o reclamo?, Publicidad alimentaria: es SOLO PUBLICIDAD, Anuncios con traducción simultánea (para que entendamos lo que se anuncia)
- ¿Quieres comer de manera saludable?: Cenología. Salvemos las cenas, ¡A cocinar!, Presta atención a tu alimentación. Apuesta por tu salud
- Lo que podemos hacer para elegir opciones más saludables. La teoría del empujón: Premio Nobel de Medicina y Premio Nobel ¿de Economía?
Artículos de prensa:
https://elpais.com/elpais/2018/01/25/mamas_papas/1516867500_454092.html
Como siempre, muy interesante ! Gracias por compartirlo Dra. Zuluaga.
Me alegro de que te haya resultado interesante. Muchas gracias Marta.