El pastel saludable existe y tiene nombre

«¿En serio? ¿Existe el pastel saludable?»

¿Es vegano?

¿Qué letra de nutriscore tiene?

¿Qué puntuación le da la app nutricional?

¿Es de una marca nueva o de moda?

¿Cuál es el ingrediente estrella?

¿Qué símbolo, marca o sello tengo que buscar en el envase?

Ufffff. Demasiadas preguntas para un asunto sencillo. Saber cuál es el pastel saludable es muuuucho más simple que complicarte con todo eso.

Mira:

El pastel (o dulce) saludable tiene nombre

• palmera de chocolate
• gofre con nata
• tortitas con caramelo
• brownie de chocolate
• relámpago
• canutillo
• carolina
• …
• …
• …

Sí, el Roscón de Reyes y los churros también valen.

¿Cuál es el secreto del pastel saludable?

Pero, ¿cómo un pastel puede ser saludable si está elaborado con azúcar, mantequilla, harina y otros ingredientes que asociamos con «comida no saludable» o con «comida basura»? ¿Cuál es su ingrediente especial? ¿Cuál es su ingrediente mágico? ¿Cuál es su secreto?

Precisamente, el secreto es ese, que es un pastel. Que no hay ingrediente especial ni ingrediente mágico. Salta a la vista lo que es. No hay ni trampa, ni cartón. Un pastel es un pastel, con todas las letras.

Sus ingredientes están claros, clarísimos: ni azúcar camuflado, ni aceite «acalórico» ni marca «healthy», ni sello «saludable». Te puedes evitar todo ese jeroglífico de interpretar el etiquetado alimentario.

Así de simple. El pastel saludable es un pastel cualquiera, el que a ti más te guste: ese, al que le pones nombre y te encaaaaanta.

Que tenga un símbolo vegano, que sea de una marca de moda con mucho tirón, que el nutriscore le asigne una A, una B o una C, que una app de nutrición le dé una buena puntuación, que se destaque un ingrediente como estrella o que al contrario se ensalce la falta de un ingrediente o que sea la última sensación en instagram, no es lo que lo hace saludable. ¡Ojo a los lobos con piel de cordero!

El pastel en la alimentación saludable

Cuando la COMIDA, las verduras, las frutas, las legumbres, los huevos, carne, pescado, frutos secos, etc. son nuestra dieta habitual, nuestras comidas de diario, lo que entendemos por una alimentación saludable, el pastel que se come de manera ocasional, en un contexto de celebración, de socialización es un pastel saludable.

El mío, los churros recién hechos, con su azúcar, kriskris, que no está camuflado como pasta de dátil ni como concentrado de fruta, con su aceite de fritura y no con su disfraz de aceite de karité ni ningún otro exótico. Lo dicho, sin trampa ni cartón, sin disimulos. Churros.

¿Y el tuyo? ¿Cuál es tu favorito?

Porque la alimentación saludable va de nutrientes, sí, y también de disfrutar y de compartir y de socializar, sin sentimiento de culpa ni cargo de conciencia.

Y quien dice pastel saludable, dice también helado, hamburguesa, patatas barbacoa…, todos ellos son de la misma categoría: el grupo de OCASIONALES.

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