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Nutri-score: el semáforo nutricional y su utilidad

NUTRI - SCORE semáforo nutricional dietética y nutrición Dra. Silvia Zuluaga Médico Dieta adelgazar perder peso Donostia San Sebastián consulta online

Nutri-score, el semáforo nutricional. Otro etiquetado que se suma a la ya larga lista de «información» que aparece en los productos alimentarios. Ya sabéis: sin azúcares, 0% materia grasa, sin aceite de palma, con 11 vitaminas, omega-3, eco… Llega ahora el Nutri-score para «facilitar» la elección de productos saludables, porque el sistema es muy visual, con colorines y letras mayúsculas, y fácilmente entendible. Letras que van de la A a la E, asociadas a los colores del semáforo:

A: verde intenso

B: verde claro

C: naranja claro

D: naranja oscuro

E: rojo

De la A a la E, del verde claro al rojo, iríamos de los productos más saludables (A) a los menos saludables (E).

Parece adecuado, ¿no? Con lo engorroso que es leer el listado de ingredientes esto parece más fácil.

Para escribir este artículo, me fui al supermercado y estuve como una hora fijándome en los productos que ya tienen este sello. Os cuento:

En el súper

Tengo que confesar que pensé que no iba a encontrar ninguna E (lo peor), y ahí me equivoqué. Me sorprendió la valentía de los que exhiben su E y aplaudo a los que los compran, sí señor, ¡sin maquillajes!, sin gato por liebre. Porque sí, porque este E me gusta y un día es un día, y el resto de mi compra se basa en alimentos frescos.

Para el resto, no puedo decir que hubo sorpresas: me esperaba encontrar con calificaciones A y B (verdes) productos que por el listado de ingredientes deberían estar en el C,D o E (es decir, no saludables). Y así fue.

Sistema de puntuación Nutri-score

La calificación de A a E se basa en un sistema de puntuación apoyado en el Nutricionismo (abajo tenéis el enlace al artículo en el que hablé sobre ello), es decir, se ensalzan o demonizan nutrientes aislados, vitaminas, azúcares, calorías… sin tener en cuenta que forman parte de un todo (que no es lo mismo, ni parecido, un alimento que nace que un producto que se fabrica: COMIDA vs comestible).

Así, puntúan:

  • a favor: el contenido en frutas, verduras, fibra, proteínas, frutos secos y aceites de oliva, colza (es buen aceite aunque aquí lamentablemente se vendió un aceite adulterado que produjo el síndrome tóxico) y nuez.
  • en contra: calorías, grasas saturadas, azúcares simples y sal.

Ya sabemos que los productos alimentarios se fabrican, así que según este sistema de puntuación, ¿qué harías tú en el caso de que el producto que tú has fabricado obtuviera una B, una C, una D o una E? Reformularlo, a ver si mejora la nota, ¿no?: por ejemplo, aumentar su contenido en fibra y proteínas, disminuir su contenido en azúcares y calorías… hasta llegar a la mejor puntuación posible.

Cómo mejorar la puntuación Nutri-score

Si os fijáis, en muchos de los envases aparecen junto al sello de Nutri-score otros sellos de «fuente de fibra», «fuente de proteínas», «sin aceite de palma», «sin azúcares añadidos»… es decir, se ha reformulado el producto para que su calificación final no sea tan mala. Aquí me gustaría recordaros que los sustitutos del azúcar reducen el contenido calórico pero que no es que sean mejores precisamente, que aumentar el contenido en fibra o proteínas tampoco hace que el producto sea más saludable, solo que ha conseguido una puntuación menos mala.

Vamos con un ejemplo real:

Galletas con puntuación A: Además de la letra A y el color verde, en el envase pone «con manzana, sin azúcar, fuente de fibra, sin grasa de palma».

Fijaros cómo ha obtenido la A: se le añade manzana (puntúa a favor como fruta y además como la propia manzana ya tiene azúcares propios sirve para disminuir la cantidad de azúcar que habría que poner para hacer la galleta), sin azúcar (se cambia el azúcar por la manzana y otro tipo de azúcares o sustitutos), se le añade fibra y se le quita grasa de palma (se sustituye por otro tipo de grasa no necesariamente mejor). Ha obtenido una A, sí, pero eso no es sinónimo de saludable. Sigue siendo galleta, no manzana.

Y así, imaginaros las posibilidades de reformulación de los distintos productos.

Por otra parte, algunos salen injustamente perjudicados: supongo que ya habéis oído que el aceite de oliva ya ha salido del sistema Nutri-score por su calificación negativa; También los huevos (nacen) y son B y algunos quesos (leche, cuajo, sal) son D. ¿? Aquí os dejo un artículo recién publicado sobre el queso (queso-queso; no pseudoquesos) en el que el queso forma parte de una alimentación saludable:  «Cheese actually isn´t bad for you»

Claro que también hay aciertos, como los yogures naturales A (sin necesidad de reformularlos) y el brazo de gitano E.

Porque claro, aunque un yogur natural y unas galletas compartan puntuación, no son igual de saludables. En el caso de las galletas, aunque la mona se vista de seda, mona se queda.

Y para acabar, por si esto del etiquetado fuera poco lioso, por megafonía oí por lo menos 5 veces, ya os he dicho que estuve alrededor de una hora, la publicidad sobre una crema de untar sin aceite de palma. ¡En fin!

Conclusión

Dime de qué presumes y te diré de qué careces

En principio podría parecer buena idea guiarnos por este sistema visual y fácilmente entendible frente a leer el listado de ingredientes. Aunque se habla de que el etiquetado frontal Nutri-score se implanta para facilitar la elección de productos más saludables al hacer la compra (implantación de Nutri-score), creo que queda claro que no tanto.

En un producto envasado, empaquetado, la información que necesitamos viene en el listado de ingredientes. Menos de 5, adelante. Más de 5, piénsatelo.

Es el conjunto de la alimentación lo que hace que sea saludable o no. Si la gran mayoría de tu dieta se basa en COMIDA, puedes incluir un producto E sin remordimientos. Pero ojo si en vez de E de vez en cuando incluyes a menudo algunos de los A, B.

Si quieres alimentarte de una manera saludable, fíjate en que en tu cesta de la compra metes ALIMENTOS: verduras, frutas, legumbres, frutos secos, carne, pescado, huevos… materias primas con las que poder preparar COMIDA. Ya sabes,

COMIDA vs comestibles. Lo que nace frente a lo que se hace/fabrica.

Si quiero comer una bocadillo de chistorra, una palmera de chocolate o una pizza barbacoa, no hace falta que tenga un semáforo ni ningún tipo de etiquetado-reclamo: Al pan pan y al vino vino.

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