, , ,

El mayor enemigo de una dieta para adelgazar

Dieta Nutrición Adelgazar Mesoterapia Celulitis Peso Dra. Silvia Zuluaga Médico Donostia San Sebastián Irún Eibar

¿Creéis que con esta bicicleta os voy a hablar de ejercicio? Pues no, no os voy a hablar de ejercicio. La imagen de esta bici en movimiento va a servir para ayudarnos a entender que cuando queremos adelgazar es mejor fijarnos en qué es lo que estamos comiendo en lugar del tamaño (pequeño o grande) de lo que estamos comiendo.

Nos vamos a centrar en las ruedas, bueno, con una rueda nos vale. Fijaos, que la rueda está girando sin parar. Gira y gira. ¿Qué pasaría si metiéramos un tablón entre los radios?  Digo yo, que la rueda dejaría de girar, ¿no? Se pararía.

¿Y si en lugar del tablón metemos entre los radios un palito? La rueda también se parará, ¿no? (Suponemos que el palito es lo suficientemente fuerte como para no romperse).

Es decir, el tablón grande y el palito han tenido el mismo efecto: parar la rueda.

Símil del metabolismo y la rueda

Ahora, ¿qué pasaría si en el organismo los «palitos» tuvieran un efecto parecido al que tienen en la rueda?

Imaginemos que para adelgazar, los procesos para ir metabolizando la grasa, son como una rueda que gira y que tiene que girar continuamente.

En la consulta, veo la facilidad con la que quitáis importancia a las cosas pequeñas, a los «palitos», como si estas no contaran: ¡bah!, un cachito de pan, nada; ¡bah!, un trocito mínimo de tarta, nada; ¡bah!, un pellizquín de nada… un culín de vino… un sorbito de gin- tonic… un par de gusanitos del niño… Cuando queréis adelgazar véis evidente que un pastel es un peligro (el tablón), pero os permitís la galletita (esto tan pequeño no se puede ni notar, pensáis).

El  ejemplo del palito y el tablón me suele servir muchas veces para que seáis más conscientes en vuestras elecciones cuando queréis adelgazar; que no se os ocurre comer una bomba de nata, pero que bajáis la guardia ante las cositas pequeñas. Por eso os digo que no os fijéis en el tamaño, sino en qué es lo que estamos comiendo. Que no importa tanto si necesitamos comer un plato más grande o más pequeño de garbanzos. Que es importante saciarnos comiendo COMIDA, porque si no, caeremos en la trampa de lo pequeño.

En guardia ante las cositas pequeñas

¿A que estáis empezando a considerar de distinta manera ese cachito de pan, ese trocito de croqueta, una galletita o un pastel? ¿A que a partir de ahora estaréis más en guardia ante los «palitos»?

Como os digo en la consulta, el mayor enemigo de una dieta son esas cosas pequeñas, que no nos parece que son para tanto, pero que si entran por la boca, han entrado.

¿Tormenta o sirimiri?

¿Queréis otro ejemplo para no subestimar lo pequeño? Si hay tormenta, saldré con paraguas y no me mojaré (ya que estamos imaginando, vamos a imaginar también que llueve en vertical y que el paraguas nos proteje de mojarnos). Pero si hay sirimiri, me confío y salgo sin paraguas, y ¿cómo termino? termino calada.

Recordad: Si estamos a dieta para adelgazar es mejor que nos fijemos en qué es lo que estamos comiendo y no en si lo que entra por la boca es pequeño o grande.

¿El mayor enemigo de una dieta para adelgazar? Esas cosas pequeñas que pasan desapercibidas, ¡En guardia!

Y ahora, ya que la imagen con la que os he ilustrado este artículo es una bicicleta, aquí os dejo estos artículos sobre el ejercicio y adelgazar:

Y aquí otros artículos relacionados con el tema de hoy:

17 comentarios
  1. Izaskun
    Izaskun Dice:

    He leido muchos consejos sobre dietas pero hacía tiempo que bo leía algo con tanto sentido. Muy buen artículo. Espero seguir leyendo tus consejos. Gracias

    Responder

Trackbacks y pingbacks

  1. […] El mayor enemigo de una dieta para adelgazar […]

  2. […] El mayor enemigo de una dieta para adelgazar […]

  3. […] El mayor enemigo de una dieta para adelgazar […]

  4. […] Si yo peso X y estoy bien con ese peso; me peso la siguiente semana y peso X (peso igual, ¡el peso me quiere!) y el cumpleañero de turno ha traído unos bombones exquisitos al trabajo, ¡ummmm! ¡deliciosos!; pero si yo esa semana he visto que mi peso es X+1 kilo (¡vaya, el peso no me quiere!), mejor dejo el bomboncito para otra ocasión, ¿no? Porque si no sé si el peso me quiere o no, lo más probable es que si me gusta el chocolate acabe comiendo ese bombón (¿os acordáis del artículo «El mayor enemigo de una dieta para adelgazar»?) […]

  5. […] El mayor enemigo de una dieta para adelgazar […]

  6. […] Y entonces te entran las dudas, comes poco, te quedas con hambre y empiezan los picoteíllos: un trocitín de esto, un cachitín de lo otro. (Si quieres saber qué pasa con las cositas pequeñas, puedes leer este artículo: «El mayor enemigo de una dieta para adelgazar».) […]

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *