Si yo no he comido para tanto...

Mis queridos lectores, nos volvemos a encontrar después de las vacaciones. Espero que las hayáis disfrutado mucho y que el descanso os haya sentado tan bien como a mi. Da gusto arrancar septiembre con ganas renovadas y los nuevos proyectos en mente, ¿a que sí?

En el artículo de hoy revisaremos comentarios que han llegado a mis oídos en distintos entornos en estos últimos días.

Comentarios como estos:

Si yo no he comido para tanto…

Si todos los días he comido ensalada…

Si he comido yogures y fruta…

Si he andado un montón…

Si me he cuidado…

¡Y a pesar de todo en vacaciones he cogido 2, 3, 4… kilos!

Puede que a ti que estás leyendo estas líneas también te haya pasado. No has comido para tanto, todos los días has comido ensalada, has andado un montón, te has cuidado… y la ropa primero y la báscula después, o al revés, te han dado un disgusto.

Es fácil entender que si comemos mucho y nos sentimos llenísimos al terminar de comer o si nos pasamos el día comiendo y bebiendo de todo, que el resultado se note en la ropa y en la báscula.

Pero… no siempre es así, ¿verdad?

¿Cómo es posible que haya cogido peso si ese no ha sido el caso? Si yo no he comido para tanto, si todos los días he comido ensalada, si he comido yogures y fruta, si he andado un montón, si me he cuidado?

Vamos con los distintos comentarios:

Si yo no he comido para tanto…

Igual no has comido mucho en cuanto a cantidad. Solo que en muchas ocasiones hay «pequeñeces» que pasan desapercibidas: esos sorbitos a la cerveza de mi marido, esos cachitos de pan mientras espero que me traigan la comida, esas patatitas «robadas» a mi hijo, ese postre «compartido», esos cacahuetitos a media tarde en la playa…

Son «pequeñeces» porque no me he tomado la caña entera, ni el bollo de pan, he pedido que a mi no me trajeran patatas fritas de acompañamiento, el postre no era solo para mi ni los cacahuetes los he llevado yo…

Pero esas «pequeñeces» han entrado.

Te invito a recordar estos artículos:

Si todos los días he comido ensalada…

Las ensaladas, ¡qué bien entran en verano! ¡Tan fresquitas ellas!

Solo que el nombre ensalada para referirnos a una mezcla de cosas en frío despista un poco. Porque no todas las ensaladas llevan los mismos componentes y ahí está la gran diferencia entre ensaladas y ensaladas.

Ensaladas y ensaladas

Si he comido yogures y fruta…

¡Pues fenomenal!

Solo que a ver esos yogures…

Si he andado un montón…

¡Una maravilla!

Ya sé que la mayoría de nosotros hemos crecido con el mantra de que para adelgazar hay que hacer mucho ejercicio y gastar calorías y calorías; y que además tenemos muy interiorizado el concepto de si he comido o voy a comer de más voy a hacer más ejercicio y así «compenso» o ya que he hecho ejercicio ahora me podré permitir este helado…

Si hay una «medicina» con súperpoder esa es la actividad física. Muévete todo lo que puedas porque los beneficios se hacen notar en cuanto a salud; no tanto en cuanto al peso.

Si me he cuidado…

¡Genial! Si ya de por sí en nuestra vida habitual son muchas las ocasiones en las que tenemos que andar sorteando tentaciones, en vacaciones la alerta es máxima. Así que si no te llegas a cuidar el resultado todavía te hubiera gustado menos.