Atrás quedaron los tiempos de... "como poquito y ceno una fruta y un yogur"

Comer poquito y cenar una fruta y un yogur.

Para adelgazar.

¿Para adelgazar? ¡Hummmmm!, no.

Un enfoque tan lógico como inadecuado

Sí, este enfoque es muy lógico:

«si como poco mi cuerpo echará mano de sus reservas, ¿no?»

Bueno, pues déjame decirte que este enfoque es tan inadecuado que el resultado suele ser horrible.

Y con horrible me refiero a que tras unos cuantos días en los que parece que «lo tengo todo controlado y voy fenomenal», entra en juego un mecanismo del propio cuerpo:

es el instinto de supervivencia:

El cuerpo detecta un déficit de comida y se pone en marcha una cascada de señales internas (ajenas a la fuerza de voluntad) y que nos lanza a buscar algo de comida. Y claro, si viviéramos en una isla desierta pues nada, no le podremos dar nada.

Pero, este no es nuestro caso. Nosotros vivimos rodeados de comida y la consecuencia es que al final acabamos comiendo cosas inadecuadas que echan por tierra todos esos esfuerzos de control.

Con este como poquito y ceno una fruta y un yogur no solo no consigo el objetivo de adelgazar sino que además me cargo con una frustración y un gran sentido de culpabilidad.

¿Te suena este comentario?

Comer.de.dieta.

La historia de mi vida

Si quieres adelgazar empieza por no matarte de hambre

Si tu objetivo es adelgazar y sobre todo luego mantenerte:

empieza por establecer un orden de comidas: desyuno, comida y cena.
suminístrale en esos momentos a tu cuerpo la comida que necesita.
y procura que lo que comes esté rico. Nada de ensalada triste y sin aliñar (tampoco ensalada de torreznos, claro)

Como y me sacio. ¡Paso «cero» hambre!

Y lo mejor… ¡no me cuesta!

¿Por qué no lo he hecho hasta ahora?

Atrás quedaron los tiempos de…

Atrás quedaron los tiempos de comer poco, de comer triste, de pesar comidas, de comer comidas de dieta/régimen (descremados, light, de batidos o barritas sustitutos de comidas…)

¡Menos mal!

Come sin miedo, come rico y no comas «de dieta»