Algas + Bollería = ¿Saludable?

Algas. Sí, algas. En la bollería. ¿Consiguen las algas hacer de la bollería un alimento saludable?

Vamos a empezar por las algas, y luego seguimos con la bollería.

Algas

Las algas, plantas de agua, aportan vitaminas, minerales, fibra… y desde el punto de vista nutricional podríamos equipararlas a las verduras y las hortalizas, ampliando así nuestras opciones alimentarias. Nori, kombu,wakame…, son nombres de algas con los que nos vamos familiarizando. Pero, y tienen un pero, contienen muchísimo yodo. Sabemos que el yodo es un mineral fundamental para el correcto funcionamiento de la glándula tiroides. Ahora bien, un exceso de yodo de manera continuada puede repercutir negativamente en la función tiroidea dando lugar a cuadros más o menos graves de hiper o de hipotiroidismo.

Bueno, pero las algas, ¿no son superalimentos? Sí, superalimentos, como estos otros (verduras y frutas) de los que os hablo en este artículo: Superalimentos. Y las algas además proporcionan un aporte excesivo de yodo.

Puede que alguno de los que estéis leyendo este artículo hayáis estado en Japón, o tengáis amigos japoneses. Ellos consumen muchas algas y no parece que les afecte. Si a ellos no, ¿por qué nos puede resultar perjudicial a nosotros?  Bueno pues la población japonesa no solo tiene diferente los rasgos del rostro, sino que tiene una particular flora intestinal que hace que sus organismos estén adaptados al exceso de yodo. Sus bacterias intestinales son capaces de digerir y eliminar el exceso de yodo. Peculiaridades, como quien digiere bien la lactosa o no la digiere. El intolerante a la lactosa puede tener molestias gastrointestinales y el que la digiere bien no. Y los que no estamos adaptados a ese exceso de yodo podemos tener problemas tiroideos.

Aparte del aporte excesivo en yodo, las algas contienen también arsénico en cantidades no tolerables. Así la recomendación para nuestra población es: el consumo de algas debe ser muy puntual y limitarse a ocasiones especiales.

Aquí podéis leer un artículo publicado el 22 de Septiembre de 2017. En él, podéis leer las recomendaciones respecto al consumo de algas de varios reconocidos expertos en la materia.

Bollería

La bollería no requiere la explicación de las algas. Bollo simple, croissant, napolitana, magdalenas… Combinaciones de azúcar, harina, grasas y sal en distintas proporciones. Si sigues este blog ya habrás leído artículos al respecto y si no, abajo tendrás enlaces para poder acceder a ellos.

Parece que nos vamos concienciando que el consumo de estos productos de manera habitual no es muy aconsejable, y en el mercado empiezan a aparecer nuevas variedades. Innovaciones, dicen. Con algas, con espelta, con semillas…

Veamos la bollería con algas. Un 0´4% de algas (de chlorella). Por cada 100 gramos de producto, 0´4 gramos de algas. Es decir, una magdalena normal de unos 25 gramos, tendría 0´1 gramos de alga. No es mucho la verdad. Bueno, pues si comemos 3 magdalenas, serían 0´3 gramos de algas. Sigue sin ser mucho. No parece que esa cantidad de algas (dejando aparte el aporte de yodo y arsénico), afecte mucho a las cantidades de azúcar, harina, grasas y sal, ¿no?

Las algas, la espelta o las diferentes semillas que le añadan a la bollería no pueden de ninguna manera convertirla en una comida saludable. Tened en cuenta que un veneno al que se le añadan distintas vitaminas, será un veneno vitaminado pero no menos veneno.

Una palabra que a mí me encanta y que viene a cuento aquí, es, oxímoron: dos conceptos de significado opuesto en una sola expresión.

Si alguna vez oís hablar de bollería saludable, tened en cuenta que es como decir veneno inocuo. O es bollería o es saludable. Los dos no. O es veneno o es inocuo. Los dos no. Oxímoron.

Bollo. Con algas, pero no por eso menos bollo. El veneno solo se contrarresta con su antídoto correspondiente. No hay antídoto para un bollo. Ni las algas o vitaminas añadidas consiguen que el bollo se transforme en una fruta ni en una verdura.

Artículos que os pueden interesar sobre los ingredientes de la bollería:

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Ante lo que podría inducirnos a pensar que hay opciones más «sanas»:

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Y este artículo en el que dicen: «Y la estrategia comercial funciona».  Eso es, estrategia comercial.¿Bollería sana? 

Aunque la mona se vista de seda, mona se queda.