Virgencita del Metabolismo: Protégeme...

Virgencita del Metabolismo…

Virgencita, Virgencita…

De celebraciones está el año lleno. Y el mes de diciembre en especial: entre el puente de la Inmaculada, las cenas de empresa, las comidas con los amigos y las celebraciones navideñas, la «Virgencita del Metabolismo» va a tener un trabajo extra.

¿Qué tal si además de invocar a la Virgencita del Metabolismo le ayudamos en su trabajo con estos 10 sencillos consejos?

10 consejos para las comidas navideñas

Planifica los menús de los días anteriores y posteriores a las celebraciones, incluyendo frutas y verduras, las más relegadas de los menús navideños.
No te saltes comidas, ni antes ni después, como intentando compensar, ya que aunque pueda parecer una buena idea, puedes tener el efecto contrario al deseado. Come como el resto de los días, si es que el resto de los días comes bien, ¡claro!
Ya metidos en celebraciones y en la mesa, procura servirte los entremeses a la vez en un plato; al ver todo junto eres más consciente de lo que comes. 2-3 croquetas, ensaladilla rusa, alguna loncha de jamón y de lomo, paté… Si lo que más te gusta es la ensaladilla rusa, sírvete una ración generosa y rellena el resto del plato según tus preferencias. Haz una selección con las cosas que más te gusten y evita las que no te dicen mucho.
Come despacio para darle tiempo al cerebro a que le lleguen los mensajes de saciedad, y disfruta de la animada conversación.
Evita repetir. Recuerda que después de Nochebuena viene Navidad, Nochevieja, Año Nuevo, Reyes… y que lo que entra, ha entrado. Y que a lo largo del año hay otras muchas cosas que celebrar, que esta no es “la última cena” de tu vida.
Procura ponerte un tope para el dulce y come solo aquello que sabes que te gusta, haz de tu dulce favorito “el elegido”. No arriesgues en “a ver qué tal está esta nueva variedad”. Recuerda que aunque no te guste mucho, si entra ha entrado. Ten en cuenta que las sobremesas son muy largas y a veces comemos porque los tenemos a mano y no por verdadero placer. Saboréalos en las celebraciones, no durante todas las navidades.
Acuérdate de beber agua. Degusta el vino y el champán para brindar.
Si la celebración ha sido en tu casa, reparte las sobras para seguir con la planificación de las comidas posteriores, y si ha sido en otra casa, vuelve a la tuya llevándote los buenos recuerdos y las manos vacías.
Recuerda que al día siguiente y al otro y al otro… volvemos a comer. No confíes en que la piña adelgaza ni en que el zumo de limón en ayunas arrastre los excesos cometidos, que el único “plan detox” que existe es el punto 1 y 2. No es más limpio el que más limpia sino el que menos ensucia.
Disfruta de las fiestas y de estar con tus allegados, no pongas en la comida el único foco de disfrute. No olvides en estos días el resto de pautas saludables: ejercicio físico, descanso apropiado… que las relaciones sociales ya están incluidas.

Las navidades están ahí, a la vuelta de la esquina. Si seguimos estos consejos y con la «ayuda» de la Virgencita del Metabolismo, conseguiremos evitar indigestiones, ardores, fatiga, malestar… y disfrutaremos las fiestas mucho más.

Eguberri On! ¡Feliz Navidad!

Nota 1: Este artículo fue la base para la publicación «Decálogo para una Navidad saludable» en la sección Jantour del periódico «El Correo» (29.11.19).

Nota 2: Agradezco desde aquí a mi colega argentina, Dra. Raquel Medina, por permitirme utilizar para este artículo el texto que figura en la imagen: Virgencita del Metabolismo: Protégeme que llegó Diciembre. ¡Muchas gracias Raquel!

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