Un obstáculo inesperado en tu dieta: la gente de tu alrededor

Si te pones a dieta para adelgazar, a veces el mayor obstáculo no es la dieta en sí, sino la gente que tenemos a nuestro alrededor. Comentarios como:

¿Un botellín de agua? ¿Eres una rana? Yo eso no te pido. ¡Cámbiate de cuadrilla!
Chica, es mi cumpleaños, no me harás el desprecio de no comer este pastelito, ¿no?
Bueno, bueno, no seas exagerada, si este poquito ¿qué te va a hacer?

¿Te suenan? ¿Qué contestas a esos comentarios?

En la consulta compartís situaciones que se os presentan y preguntas que os hacéis:

¿Por qué mi amiga me sabotea? ¿Por envidia de que yo haga lo que ella debería y no es capaz? ¿Porque si yo adelgazo, teme que yo le pueda eclipsar a ella?
¿Por qué mi pareja me sabotea? ¿Qué le molesta de que yo adelgace? ¿teme que me vaya con otra persona?
¿Por qué mi madre me sabotea? Si sabe que estoy a dieta le entran unas tremendas ganas de mimarme y me invita a una pastelería a merendar cuando sabe que si veo pasteles … ¿Por qué no vamos a ver escaparates que sabe que también disfruto con ello?
¿Por qué me tientan los de mi alrededor cuando yo estoy a dieta, régimen, plan… cuando quiero adelgazar? Mis motivos tendré ¿no? Puede que tenga la tensión alta, que me duelan las rodillas, que me cueste subir una cuesta, que tenga una analítica un poco alterada, que voy poco a poco cogiendo peso y esto no para… Si yo no les digo lo que tienen que comer o dejar de comer, ¿por qué ellos a mí sí?

En este estudio, (podéis leerlo pinchando aquí) se detallan los inesperados desafíos a los que se enfrenta quien está a dieta para adelgazar: La gente de tu alrededor que consciente o inconscientemente sabotea tus esfuerzos y las estrategias para hacerles frente. Se habla de un «estigma de delgadez» por el que tendrás que escuchar comentarios jocosos sobre lo que comes y lo que no, o que para qué te empeñas en adelgazar si luego vas a recuperar el peso perdido (Qué majos, ¿eh? dando ánimos). Así que para mantenerse a salvo de tales comentarios, los participantes en el estudio recurrían a unas estrategias de comunicación tanto para seguir sus dietas como para no responder de manera grosera a esos comentarios. Estas estrategias incluyen técnicas de disimulo como coger lo que te ofrecen pero no comerlo (aceptar esa pasta que te ofrece el cumpleañero de turno en el trabajo y decir que la comerás un poco más tarde), alegar que te duele un poco la tripa y que no crees que eso que te ofrecen te va a sentar bien…

En fin, como os digo en la consulta, si queréis adelgazar procurad no propagar a los 4 vientos que estáis a dieta, para no ser el centro de atención y tener que hacer frente a todo tipo de comentarios, que aun bienintencionados pocas veces sirven de ayuda. Mejor, pasar desapercibido. ¿Queréis observar qué pasa en una comida en la que uno de los comensales dice que está a dieta? Fijaos en la próxima ocasión.

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