No boicotees mi dieta, por favor

No boicotees mi dieta, por favor. Cuántas veces estando a dieta, queriendo adelgazar, os habéis sentido con ganas de decir, a veces de gritar estas palabras: No. Boicotees. Mi. Dieta. Por. Favor.

Hay quien mantiene su peso estable sin ningún esfuerzo, o si ve que ha cogido algún kilo de más, le vale con cuidar un poquito su alimentación y hacer algo más de ejercicio y consigue volver a su peso habitual. Pero no es así para todo el mundo.

Y es que a veces, aun con la mejor de las intenciones, la persona que se supone nos quiere ayudar no lo consigue, porque no puede ponerse en nuestro lugar, porque perder peso para muchos no es tan sencillo como decir: come menos y muévete más.

Aquí os dejo unas pistas sobre cómo abordar el tema (a ver si os sirven de ayuda):

Sinceramente Pepe, o, sinceramente María, agradezco tus buenas intenciones, pero tu manera de ayudar no es la que yo necesito. No es mi caso. Ni soy tú ni mi cuerpo es como el tuyo.

NO NECESITO:

  • Que me tientes: «Pero este poquito, ¿qué te va a hacer?». Ya ves, nunca nunca como un muchito de nada. Siempre como poquitos. Un poquito de aquí, un poquito de allí… Un poquito de esto, un poquito de aquello… Blancanieves también le dio solo un mordisquito a la manzana y, ya ves.
  • Que me digas: «No puede ser que comiendo así adelgaces». Los conocimientos en nutrición también han ido avanzando, como en ingeniería, electrónica, informática… Si tú no te vas a comprar un coche de hace 30 años (entonces era el último modelo), ¿por qué seguimos con las recomendaciones de entonces?
  • Que hagas de policía: «Eso no deberías comer». Ya sé yo que no lo debería comer pero en este momento no puedo evitarlo y lo último que necesito es a Pepito Grillo al lado. Así que si me ves comiendo algo que se supone que no debo, no me lo digas por favor porque ya lo sé.
  • Que me compares con otra persona: «Fíjate Fulanito o Fulanita cómo se cuida». Ya, pero yo no soy ni Fulanito ni Fulanita.
  • Que creas que lo sabes todo: «Venga, si no pasa nada, luego no cenas y listo». Pues como hoy no cene, mañana devoro.

Lo que SÍ NECESITO si de verdad quieres ayudarme es:

  • Que no interfieras: por eso me pongo en manos de quien sabe. Si tú quieres cortarte el pelo vas a la peluquería y no a la pescadería, aunque también manejen tijeras.
  • Que respetes lo que hago: Cuanto mejor me sienta yo mejor será mi relación contigo y con los demás.
  • Que me acompañes: Ya que es imposible que seas yo y que te pongas en mi lugar. Lo que sí puedes hacer es acompañarme en el proceso. Aquí, a mi lado. Tanto cuando estoy en marcha (haciéndolo bien) como cuando me desboco. Acompáñame. Simplemente. Así de sencillo, así de fácil. Graciassss.

14 comentarios
  1. Claro que me suena
    Claro que me suena Dice:

    Yo ni con una intolerancia alimentaria y alergias, siguen con lo mismo: «con un poquito no pasa nada». Cuando siguen insistiendo les digo si saben más que el médico que me atiende y siguen erre que erre e incluso me dicen que soy demasiado borde cuando les paro los pies, ante tanta insistencia y avasallamiento. Que parece que tengo que justificarme constantemente o mandarles mi historial médico para que me dejen en paz. En otros países es una falta de educación mandar sobre lo que comen los demás. Aquí es costumbre.
    En fin, paciencia.

    Responder
      • Chely
        Chely Dice:

        Tengo 3 años que asisto a comer los viernes y los domingos con la familia de mi esposo, donde reyna la comida, pues para ellos lo mas grosero es que no comas. Es un desprecio total, me es muy dificil decir no. Pues mis suegros no me respetan cuando tengo dietas «nos vas a desairar mita esto tan delicioso»yo solo hacacho la cabeza y le digo no gracias. Y me dicen que soy negativa. Tratarr de aplicar mañana estas frases. Gracias

        Responder

Trackbacks y pingbacks

  1. […] No boicotees mi dieta, por favor […]

  2. […] No boicotees mi dieta, por favor […]

  3. […] Igual te sirve: «No boicotees mi dieta, por favor». […]

  4. […] ¿Os suena? A veces ni siquiera te dicen hoy te saltas la dieta (la de adelgazar), sino que directamente te ves “obligado” a saltártela. ¿Alguna vez os habéis sentido boicoteados cuando maldita la gracia que te dinamiten tus esfuerzos pero te ves “obligado” a ello? Es una situación muy habitual, una situación en la que no se nos respeta, en la que se nos arrincona, en la que otra persona decide por nosotros ¿Os habéis sentido así de avasallados alguna vez? Pinchando aquí podéis leer el artículo en el que hablo de ello: “No boicotees mi dieta por … […]

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *