Oscilaciones del peso: adelgazo y engordo. Adelgazo 600 gramos, engordo 400 gramos...

Adelgazo y engordo.

Una semana adelgazo 600 gramos. ¡Qué bien! La semana siguiente engordo 700. ¡Pues vaya! La siguiente adelgazo 1 kg y la siguiente engordo 900 gramos. Adelgazo y engordo. Adelgazo y engordo. Y después de 4 semanas estoy como al principio. ¡Y eso que me me he cuidado un montón porque yo quiero adelgazar!

En la consulta veo muchas veces casos como este. Venís pensando que los kilos ya se os han pegado de por vida y que hagáis lo que hagáis no váis a conseguir deshaceros de esos kilos de más que os molestan. Queréis adelgazar pero no conseguís bajar más allá de 2 kilos. Estas variaciones de peso, no es que adelgaces ni engordes, sino que son eso, variaciones, oscilaciones del peso. Y no es que solo las tengas tú, no. Las personas que no están pendientes de la báscula también las tienen solo que no las ven. Las tenemos todos. Mujeres y hombres. Niños y adultos. Todos.

Que la báscula marque algo menos, no es adelgazar. Que la báscula marque algo más no es engordar. Son oscilaciones del peso, debidas a variaciones del contenido de agua en nuestro organismo. Cuestiones hormonales, temperatura ambiente, ritmo intestinal, cantidad de sal y de líquido ingerida o eliminada…, cuestiones que tienen que ver con el funcionamiento normal del organismo y no con nuestra voluntad.

Si estas variaciones no son engordar, ni son adelgazar, entonces, ¿qué es adelgazar?

Adelgazar es echar mano de las reservas de grasa.

Y para que eso ocurra es necesario que el organismo lleve unas pautas dietéticas adecuadas de una manera continuada para ir «quemando» las reservas de grasa, y no músculo, ni hueso. Que bajar de peso se puede bajar a costa de perder agua, a costa de perder hueso, a costa de perder músculo…pero lo que queremos es bajar de peso a costa de quemar el exceso de grasa que se ha ido acumulando en el organismo. No olvidemos que el cuerpo no está solo para adelgazar o engordar sino que tiene que seguir funcionando correctamente, no perder la salud en el intento, ¿no?

Si la báscula marca 600 gramos menos, 700 gramos más, 1 kilo menos y 900 gramos más, he ido viendo cómo he ido variando de pesos pero siempre estoy en torno al mismo. No avanzo. Me mantengo. Mi peso varía, pero no engordo ni adelgazo.

¿Y estos resultados son buenos o son malos? Pues depende del objetivo que tenga cada uno. Si lo que quiero es mantenerme en el peso o si lo que quiero es adelgazar.

Si lo que quiero es mantenerme en el peso

Si estoy intentando mantenerme en un peso, son un buen resultado. Bajo un poco, subo un poco. Un pasito p´alante, un pasito p´atrás. Alterno pie derecho, pie izquierdo, doy pasos, pero no me desplazo, no me muevo de mi sitio, no avanzo. Me mantengo en mi peso, con sus oscilaciones (normales). Llevo una dieta saludable. ¡Bien! Objetivo me mantengo, conseguido.

Si lo que quiero es adelgazar

Un pasito p´alante. Un pasito p´atrás. Doy pasos pero no avanzo. No llego a donde yo quiero. Solo hay variaciones de líquido, pero mis depósitos de grasa, lo que me sobra, ni se han tocado. Cuido lo que como pero algo falla. No me basta con llevar una dieta saludable. Si lo que quiero es adelgazar, no es buen resultado. No basta solo con llevar una dieta saludable sino que me falta llevar unas pautas dietéticas adecuadas y continuadas que permitan que mi organismo eche mano de sus reservas de grasa.

Pero, incluso, puede ser peor. Cuando creo que hago lo correcto para adelgazar y no solo no adelgazo ni me mantengo sino que encima engordo. ¿Os acordáis del moonwalk de Michael Jackson? Parece que da pasos hacia delante y en realidad se desplaza hacia atrás. Cuando creo que hago las cosas bien pero el resultado no es el esperado, es como si hiciera el moonwalk.

Así que si mi objetivo es adelgazar tendré que asegurarme de dar los pasos de una manera en que me permitan avanzar en el sentido que yo quiero. Que mis elecciones alimentarias sean las adecuadas para lograr mi objetivo.

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