Quiero adelgazar, ¿cada cuánto me peso?

Bueno, pues aquí estoy. Ahora es el momento. Ya me he puesto a dieta, y ahora, a adelgazar.

Día 1: Qué bien he empezado, he bajado 200g.

Día 2: Vale, ¡ya van 500g!

Día 3: ¿El mismo peso que ayer?

Día 4: ¿Quéééé? ¿300g más? ¿Cómo puede ser?

Os suena, ¿no? Bueno, pues estos saltos de peso, aún haciendo la dieta correctamente, son normales: Igual un día he tomado algo más salado, otro día no he ido al baño, me he tomado un antiinflamatorio, hace mucho calor… Pero si estoy haciendo dieta para adelgazar, lo del día 4, es decir, pesar más que el día anterior, me puede hundir y desanimar hasta tal punto de saltarme la dieta ese día, porque total, para ese resultado…

O igual otro día resulta que bajo 600 gramos. ¡Qué alegría! Hoy me podré permitir un caprichito…

Total, que si el resultado no ha sido bueno me salto la dieta, y si ha sido muy bueno también porque con lo bien que voy… Pero a la hora de adelgazar, hace falta una continuidad.

Os voy a poner un ejemplo: Si de lunes a viernes leo 100 páginas de un libro, pero sábado y domingo no leo, el lunes lo retomo en la página 101. Si de lunes a viernes hago bien la dieta y el viernes mi peso es 75kg, pero el sábado y domingo me permito unas cuantas «licencias», el lunes mi peso no es 75kg, ¿a que no? Es la diferencia en cuanto a adelgazar, me hace falta la continuidad.

Así que si quiero adelgazar, mejor me peso una vez a la semana en la misma báscula y en las mismas condiciones (cantidad de ropa, hora del día…) para evitar «disgustos», «premios» y comportamientos obsesivos (pinchando aquí podéis leer el artículo que escribí sobre Adelgazar con Apps)

Ya cuando lo que quiero es mantener el peso: también es recomendable pesarse todas las semanas. Así, si el resultado es bueno, fenomenal y si no, pues tenemos margen de maniobra, intentando paliar los exceso que hubiera podido haber la semana anterior.