Buscar trabajo, practicar deporte de competición, crear un negocio y adelgazar
Buscar trabajo, practicar deporte de competición, crear un negocio y adelgazar. ¿Tienen algo en común?
- Buscar trabajo. Tengo que enviar curriculums a muchos sitios, recibir negativas y negativas hasta que un día por fin recibo la gran noticia. ¡He encontrado trabajo! ¡Genial! A celebrarlo.
- Practicar deporte de competición. Horas y horas, días y días, años y años de entrenamientos. Algún éxito, algunos fracasos, alegrías, decepciones, hasta que por fin gano una competición. ¡Medalla! A celebrarlo.
- Crear un negocio. Primero tengo que pensar y decidir qué negocio quiero crear, más adelante hacer un plan de viabilidad, solicitar un crédito en distintos bancos hasta que por fin alguien confía en ello, buscar emplazamiento… y ¡por fin en marcha! A celebrarlo.
- Adelgazar. Ponerme a dieta, asegurarme de que mi organismo además de adelgazar recibe los nutrientes necesarios para seguir funcionando correctamente, y tras un tiempecito, ¡ya he adelgazado! A celebrarlo.
Celebraciones a lo grande, claro que sí. Al final, todos estos ejemplos sí que tenían algo en común. El trabajo realizado, los obstáculos superados, las renuncias varias, todo ese esfuerzo para conseguir un objetivo. Objetivo conseguido. ¡Bravo! ¡Ya está!
¿Ya está? ¿Me cruzo de brazos? ¿Me tumbo a la bartola? ¿Y qué pasa al día siguiente? Y al otro, y al otro…
Vamos a imaginar qué pasaría si,
- tengo trabajo, voy al trabajo y… no trabajo. Pues… despedido.
- he ganado la competición, y… ya no entreno más. Pues… fin de la carrera deportiva.
- he creado ya el negocio, y… ya está. Pues… negocio al garete.
- he adelgazado, y… ya no cuido mi alimentación. Pues… vuelta a recuperar el peso.
Pues sí, una vez que he hecho el trabajo para adelgazar, tengo que seguir trabajando, si quiero seguir con ese peso. Lo mismo pasa si quiero mantener ese trabajo que tanto me ha costado conseguir, o ese logro deportivo o ese negocio que he creado. Este nuevo trabajo será un poco distinto, claro, ahora será el de aprender a convivir con un cierto cuidado para no volver a engordar (reglas del organismo).
Así es la vida real. Hablando de vida real, estoy encantada con la acogida de mi libro «¡A dieta! En la vida real». Aprovecho para agradeceros los comentarios tan gratificantes que me habéis hecho llegar las personas que ya lo habéis leído. Gracias de todo corazón.
Aquí os dejo unos artículos relacionados con el tema del mantenimiento del peso:
Buenísimo !!! A mi ni se me ocurriría no ir al trabajo. Pero saltarme la dieta …. A ponerlo en práctica.
A veces un cambio de enfoque ayuda!