Premio Nobel de Medicina y Premio Nobel ¿de Economía?
¿Os preguntáis qué tiene que ver el Premio Nobel de Economía 2017 en este blog dedicado a temas de nutrición? Os invito a leer este artículo: Richard H. Thaler, ha ganado el Nobel por su contribución a la economía conductual o economía del comportamiento con su teoría del empujón.
La teoría del empujón
El impulso que necesitamos para tomar decisiones que nos beneficien a largo plazo. Decisiones que atañen al ámbito de la economía, de la política y de la SALUD (aquí tenemos nuestra conexión con la alimentación y la nutrición). Cómo darnos el empujoncito para tomar mejores decisiones.
La teoría del empujón se basa en una premisa bien simple y es que entre 2 opciones tendemos a elegir la que es más fácil sobre la que es más adecuada.
Ejemplo:
Tanto para llevar una alimentación saludable como para una dieta para adelgazar, aun sabiendo que una tortilla es una elección más adecuada que un bollo, si tengo hambre es más probable que coja el bollo porque me resulta más fácil que ponerme a hacer la tortilla. Y no es que tenga poca fuerza de voluntad, sino que es la elección más fácil. Sólo tengo que coger el bollo y comerlo, frente a: tengo que echar aceite en una sartén y ponerla al fuego, mientras se calienta el aceite casco los huevos, tac, tac, los echo a un plato, los bato, los vierto en la sartén para que se haga la tortilla. Luego al plato, me la como, ¡mmmm, riquísima! y luego a fregar plato, sartén y tenedor. ¿Quién gana? El bollo, claro. Si aplicamos la teoría del empujón para ayudarme a elegir la opción más adecuada, será mejor que en casa tenga fruta y no bollo. Porque si en vez del bollo, tengo una fruta, gana la fruta, la elección más adecuada. Ante tortilla o fruta la más fácil es la fruta, pero ambas son buenas opciones.
Hoy en día vivimos rodeados de estímulos que nos empujan a elegir las opciones menos saludables. Os remito a los anuncios de comidas y bebidas: gente guapa, estupenda, en unos entornos maravillosos, disfrutando a tope… ¿a qué nos empujan? a consumir esos productos, que de saludables no tienen nada aunque a veces el nombre o el etiquetado lo sugiera. Si en el supermercado la comida más saludable estuviera a la altura de la vista, y al alcance mientras hacemos cola para pagar, se nos «empujaría» hacia esa elección.
La aplicación de esta teoría podría tener efectos muy positivos en la población. Teniendo en cuenta que la tasa de obesidad infantil se ha multiplicado por diez en los últimos 40 años (informe de la OMS), podríamos intentar cambiar el ambiente obesogénico en el que estamos inmersos: favorecer el consumo de comida saludable en vez de la comida basura. En un pueblo de Finlandia tomaron esta y otras medidas que resultaron muy efectivas para reducir las tasas de obesidad. Aquí tenéis un artículo sobre ello: Seinäjoki (Finlandia) – ¡Bravo por el trabajo en equipo!
¿Y a nivel individual? ¿Cómo me ayudaría a mí la teoría del empujón?
¿Para qué me sirve a mí y a mi alimentación la teoría del empujón?
Me sirve en el día a día para intentar rodearme de elecciones más adecuadas frente a las más fáciles, estrategias que me puedan ayudar a hacer mejores elecciones:
- si pongo fruta a la vista y al alcance y no compro esa tableta de chocolate que sé que me la termino de una sentada, ¿qué comeré?… Fruta.
- Si voy al super, y evito los pasillos de productos ultraprocesados ¿qué compraré?…
- Si voy con la lista de la compra hecha y el tiempo justo a hacer la compra ¿qué meteré en el carro?…
- Si tengo una máquina de vending en el trabajo y a media mañana sé que necesito comer algo, si me llevo el almuerzo de casa, ¿qué comeré?…
- Si…
- Si…
¿Y el resultado de estos pequeños empujoncitos cuál será? Como de una manera más saludable, y además me ahorro el angustioso complejo de culpabilidad y el cargo de conciencia. Nada menos. ¿No vale la pena intentarlo?
¿Qué comeríamos si no hubiera tanta publicidad? COMIDA, la de verdad, como en el anuncio de este artículo: Cenología – Salvemos las cenas, (que curiosamente no anuncia comida).
Nobel de Medicina 2017
Que también está relacionado con nuestro tema. Ya se sabía que tenemos un reloj interno que nos ayuda a adaptarnos al ritmo regular del día-noche. Que nos da sueño de noche y que nos hace estar más alerta durante el día, entre otros procesos. Esto es el ritmo circadiano. Los 3 galardonados, Jeffrey C. Hall, Michael Rosbash y Michael W. Young, han descubierto los genes implicados. Así, han contribuido a saber cómo funciona ese reloj, cómo sincronizamos nuestro ritmo biológico con la rotación de La Tierra, cómo nuestro reloj interno adapta el funcionamiento de nuestro cuerpo a las diferentes fases del día.
Nuestro reloj interno regula funciones como comportamiento, niveles hormonales, sueño, temperatura corporal, tensión arterial, y metabolismo. Y parece que desajustes crónicos entre nuestro ritmo de vida y el ritmo dictado por nuestro reloj interno está asociado con el riesgo de padecer algunas enfermedades.
En resumen
Si queremos mantener bien ajustado el ritmo que marca nuestro reloj interno, y así mantener un buen estado de salud, es fundamental llevar un orden tanto con las comidas como con el sueño. Y aquí podemos integrar la teoría del empujón. Si hemos planificado y organizado las comidas, haremos más fácil la elección más adecuada, y si nos marcamos una hora para ir a la cama haya lo que haya en la tele, nos empujaremos a dormir un número de horas adecuado.
Aquí os dejo 2 artículos sobre ello:
Dormir bien para no engordar, ¿te apuntas?
Presta atención a tu alimentación: Apuesta por tu salud
- Para saber más sobre el reloj interno: https://www.nobelprize.org/nobel_prizes/medicine/laureates/2017/press.html http://www.bbc.com/mundo/noticias-41493502
- Más sobre la teoría del empujón:
https://www.nobelprize.org/nobel_prizes/economic-sciences/laureates/2017/thaler-interview.html
Un excelente artículo. Ahora a ponerlo en práctica. Empiezo ahora mismo. Me ha convencido a dar el empujón que me estaba haciendo falta.
Qué bien que te sirva de ayuda. Parece que de la relación con la Economía te ha picado la curiosidad!