¿Se pueden hacer intercambios entre distintas comidas?

Qué daño han hecho las Calorías. Sí, daño. Y no me refiero sólo al exceso de ellas. No. Me refiero a que parece que en el organismo humano el efecto de una comida o producto alimenticio se reduce sólo a contar calorías.

Pues no. Ni a contar las Calorías, ni al contenido en zinc, o en calcio, o en vitamina C. Fijarnos en los nutrientes o en las Calorías de manera aislada es nutricionismo. (¿Os acordáis del artículo Nutricionismo? Lo podéis leer pinchando aquí).

Cuando queremos adelgazar, muchas veces nos centramos en contar Calorías. La verdad, cómo no las vamos a contar si es lo que oímos continuamente en la calle, en la tele, en las revistas, en el supermercado… Pero, es un mensaje obsoleto. En definitiva, con lo que sabemos de Nutrición y funcionamiento del organismo en la actualidad, contar Calorías es un enfoque erróneo.

Muchas de las personas que venís a la consulta para hacer dieta para adelgazar controláis las Calorías de las comidas casi mejor que yo. Pero ¿os ha servido de ayuda para adelgazar el estar contando las calorías que ingerís, las calorías que gastáis en la bici del gimnasio, la banda de fitness o la app instalada en el móvil? (no me refiero a una semana sino a la hora de perder el peso propuesto). Ni las tablas de contenido calórico de alimentos son exactas, ni podemos cuantificar el gasto calórico total de nuestro día a día (fuera de condiciones de laboratorio). El organismo y las Calorías no funcionan como un Banco y el dinero: si ingreso tanto y gasto tanto, me queda tanto. No. Aunque pudiéramos contar exactamente las calorías ingeridas, no todas se absorben igual. Una cosa son las Calorías que se obtienen en la combustión de un alimento en un calorímetro y otra cosa es cómo aprovecha cada organismo las calorías aportadas (pinchando aquí podéis leer el artículo La Caloría).

A veces, preguntáis en la consulta: Si 3 galletitas aportan las mismas calorías que una manzana, dará lo mismo que coma las galletas en vez de la manzana, ¿no? Pues no. Como os decía antes, aunque 2 opciones aporten las mismas calorías, es interesante saber además qué tipo de grasas, de azúcares, cuánta sal aporta (que aporte un montón de vitaminas no lo hace muy interesante en nuestra sociedad).

¿Entonces no podemos intercambiar una comida por otra? Sí, claro que podemos. Y además es muy sencillo: sólo tenéis que fijaros en la categoría de lo que váis a comer:

Frutas: pera, manzana, naranja…
Verduras: coliflor, puerros, berza…
Legumbres: lentejas, garbanzos, alubias…
Animales: Ternera, buey, jabalí…
Pescados: Atún, merluza, bacalao…
Productos de animales: huevo, leche…
Productos alimentarios: galletas, bollos, zumitos…

Así que, ¿puedo intercambiar un alimento por otro? Sí. Si pertenecen a la misma categoría, son intercambiables.

¿En vez de nueces puedo comer almendras? Sí.

¿En vez de una manzana me puedo comer una naranja? Sí.

¿En vez de una fruta, una galleta? No.

¿En vez de agua puedo tomar agua de sabores? No. (Agua de sabores no es agua).

No es cuestión de calorías, no es cuestión de poco o mucho. Es cuestión de «qué» es lo que como.

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