Productos alimentarios con sello: ¿Aval o reclamo?
¿Aval o reclamo? Seguro que conocéis productos alimentarios como galletas, bebidas, cereales, productos lácteos, compuestos de omega-3, por citar algunos, que llevan sellos de fundaciones y sociedades científicas. Pues bien, la Comisión Central de Deontología (CCD) en una declaración fechada el 9 de Febrero de 2016 dice: «La publicidad médica ha de ser objetiva, prudente y veraz, de modo que no levante falsas esperanzas o propague conceptos infundados«.
«Es contrario a la ética avalar productos alimentarios de dudoso beneficio para la salud y, mucho menos, cuando pueden ser incluso perjudiciales». Además, considera que se trata de una forma de «publicidad subliminal asociativa en la que se entiende que el producto viene avalado por una sociedad científica». «La CCD defiende que el prestigio de las instituciones, organizaciones y sociedades científicomédicas y de los medios que las dirigen debería aprovecharse para promover estilos de vida saludables para la población.»
Ya véis, que lleven el sello no implica que se haya probado la base científica sobre la que se sustenta esta publicidad. Sin embargo, el sello parece dotar o avalar la superioridad y excelencia de esos productos o marcas comerciales sobre otros. Que un producto, como pueden ser unas galletas, lleve un sello de una sociedad o asociación médica no es garantía de veracidad. Es…publicidad.
¿Sólo publicidad? ¿Y cómo puede ser eso? Si yo he visto un sello de una sociedad científicomédica en un envase, no pienso que es un reclamo, no pienso que es publicidad, sino que por el contrario pienso que es un aval, pienso que este producto es mucho mejor, más saludable que el producto que no lleva el sello y por eso lo elijo. Elijo este producto que tiene el sello en vez del otro que no lo tiene, ¿no? Parece que da garantía, confianza… qué bien, esto está avalado por estudios y detrás hay una organización seria, por algo será. No pienso que les han cedido el uso del sello porque colaboran con ellos en otros asuntos (actividades docentes, formativas…). Así, ante unos cuantos productos de las mismas características elijo el que lleva el sello, aunque otro producto del estilo me guste más.
A partir de ahora al ver uno de ellos sabed lo que puede haber por detrás: interés económico, y no un respaldo científico. Y ya está. Si me como unas galletas que me encantan por lo menos me encantan, pero a veces me como las que no me gustan tanto porque llevan el dichoso sello. ¿Os acordáis de los artículos Publicidad alimentaria: es SÓLO PUBLICIDAD y Publicidad alimentaria no engañosa?
Podéis leer la citada declaración de la Comisión Central de Deontología (CCD) pinchando aquí
Nota: La Comisión Central de Deontología, Derecho Médico y Visado (CCD) de la OMC es la Comisión Especializada de carácter técnico, asesor y consultivo del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos de España (CGCOM), en todas las cuestiones y asuntos relacionados en materia de ética y deontología médica.
Ignoraba todo esto. Me parece muy fuerte, un engaño a los consumidores.
Sin duda.