Sobre la COVID-19. La mejor protección, la mejor vacuna: TÚ y YO

¡Hola mis lectores!

Ha pasado un tiempo desde el último artículo que escribí en el blog. Como muchos de vosotros sabéis, después de sufrir una pérdida nos hace falta un tiempo de duelo para poder recuperarnos. Yo todavía estoy en ese proceso de duelo tras la repentina pérdida de mi padre a finales de mayo, y he dejado aparcado el blog una temporada. C´est la vie!

Desde aquí os mando mi más sentido pésame a quienes, como yo, habéis perdido a madres, padres u otros familiares. DEP.

Hoy escribo este artículo (hoy no va de dieta ni nutrición, sino de nuestra vida ahora), para aclarar unas cuantas ideas inexactas sobre el coronavirus y la COVID-19 que detecto en las conversaciones en la consulta

• Aquí (en la consulta) me puedo quitar la mascarilla ya, ¿no?
• ¿Cómo que una persona sin síntomas me puede contagiar?
• Nosotros nos cuidamos un montón; solemos quedar a cenar en casa de nuestros amigos de toda la vida.
• Nosotros nos juntamos en casa de mis padres, pero solo los de la familia, mis hermanos, mis cuñados y mis sobrinos.
• ¿Coronavirus? No, no, lo mío es un simple catarro.
• A ver cuándo sale la vacuna y nos olvidamos de esto.

Estamos saturados de números; número de contagiados, número de ingresados en planta, número de ingresados en UCI, número de fallecidos en la provincia, de fallecidos en la Comunidad Autónoma, en la Comunidad limítrofe, en el País, en el País vecino… números y más números… y detrás de esos fríos números están las personas.

Aquí vamos a aparcar los números y vamos a centrarnos en las cuestiones básicas y necesarias que necesitamos saber para evitar contagiarnos. Porque contagiarnos supone jugar a la ruleta rusa; no sabemos quién va a padecer una enfermedad leve o grave, quién no va a tener ningún síntoma y quién no superará la enfermedad.

Se habla de irresponsabilidad, de que no somos lo suficientemente responsables ante esta pandemia, que nos tenemos que concienciar para poder hacer frente al virus, para aplanar la curva… ¿De verdad somos irresponsables? Yo más bien creo que los mensajes recibidos son un poco confusos o no son suficientemente claros.

Espero poder aclarar con este artículo cuestiones como las arriba mencionadas de mi consulta y que al terminar de leerlo vosotros también podáis ver lo que a mí me chirría de esos comentarios.

Lo básico y cómo se producen los contagios de la COVID-19

1. ¿Qué es una pandemia? Una pandemia es una epidemia a lo grande, a nivel mundial. No hay fronteras.
2. ¿Qué es un virus? Un virus es una partícula infecciosa que entra en el organismo, se multiplica y produce una enfermedad, en este caso el virus es el SARS- COV-2 y produce la enfermedad COVID-19. El virus no se ve a simple vista, ni aunque haya muchos juntos ni aunque tengamos este icono en el móvil🦠 que nos acerca a imaginar cómo es este virus. No hay manera de saber dónde está.
3. ¿Cómo se produce el contagio? El quid de la cuestión. El virus entra en el cuerpo por la boca, por la nariz e incluso por los ojos (esta última vía está un poco cuestionada). Una persona contagiada, «echa» virus por la boca y por la nariz tanto al respirar como al hablar. Está continuamente «echando» virus, es un contagiador. A pesar de que no tenga ningún síntoma, es un contagiador, y no hay manera de identificarlo a simple vista, ni aunque esté recién salido de la ducha bien limpio y aseado. Yo puedo ser contagiadora y tú también. De ahí que hablemos de:

Contagiador asintomático: no tiene síntomas ni los va a tener. Pasa la enfermedad sin enterarse; pero contagiando.

Contagiador presintomático: todavía no tiene ningún síntoma; pero ya está contagiando.

Contagiador sintomático: puede tener síntomas como los de los catarros, pero no puede saber si es el catarro de siempre o es la COVID19; pueden tener los mismos síntomas. Ya está contagiando.

Así que ya véis, ni se nos ocurriría acercarnos mucho a alguien hecho unos zorros, que esté casi echando los pulmones por la boca al toser, pero hasta el que parece supersano puede estar esparciendo virus; nadie lleva un letrero en la frente anunciando que puede contagiar. Por eso es tan importante que cada uno de nosotros nos comportemos como si fuéramos portadores del virus para poder cortar la cadena de contagios.

Las PCR, los tests rápidos de antígenos y los tests de anticuerpos

• PCR y pruebas rápidas de antígeno. Pruebas que se hacen para confirmar, descartar que el virus está en el organismo. Se utilizan en el rastreo para intentar cortar la cadena de contagios con los aislamientos. ¡Ojo! El negativo solo significa que estabas libre del virus en el momento en el que se tomó la muestra, o que ha fallado el test y en realidad seas positivo; te puedes infectar justo después de haber dado negativo. Que te hagan la prueba no quiere decir que no ya no te tengas que seguir protegiendo. Incluso haber pasado la enfermedad no significa que no te puedas reinfectar.
• Tests de anticuerpos. Confirman que has pasado la enfermedad. Pero también puedes haberla pasado y no haber producido anticuerpos.

Así que, con prueba positiva o negativa lo mejor es seguir comportándonos como posibles contagiadores.

¿Cómo protegernos del coronavirus SARS-COV-2? ¿Cómo prevenir el contagio?

1. Lavado de manos. Como el virus no se ve, podemos ir llevando virus de un sitio para otro. El jabón, el alcohol y los geles hidroalcohólicos desactivan, «matan» al virus.
2. No tocarnos la cara: recordemos que las vías de entrada son la boca, la nariz y los ojos.
3.  Llevar mascarilla. Que nos tape bien la nariz y la boca. Mi mascarilla te protege a ti (si yo «echo» virus, la mascarilla los retiene, hace de barrera) y la tuya me protege a mí. La mascarilla protege en los 2 sentidos.
4. Distancia física. Cuanto más lejos, menos te tragas mis virus o yo los tuyos.
5. Cuidado en los sitios cerrados y mal ventilados. Es muy muy importante la ventilación de los sitios cerrados para que el virus no se acumule. Esta imagen resulta muy ilustrativa. Como veis, usar mascarillas, hablar bajo, alto, gritar o cantar y la ventilación aumentan o disminuyen el riesgo de contagio. Ojo también con llegar a «casa» y creernos a salvo; que seas mi hijo, mi marido o mi padre no significa que no me puedas contagiar o yo a ti.  (Artículo sobre el virus en interiores)

¿Y la vacuna?

La vacuna o las vacunas en las que están trabajando los científicos todavía no están disponibles. Esperemos que no tarden mucho. Mientras tanto… seguimos con este maldito virus y la VACUNA SOMOS TODOS; TÚ y YO

Y para terminar, espero que ahora os chirríen también las frases del principio tanto como a mí

• Aquí (en la consulta) me puedo quitar la mascarilla ya, ¿no?- Noooooo.
• ¿Cómo que una persona sin síntomas me puede contagiar? – Contagiadores asintomáticos y presintomáticos; no podemos saberlo.
• Nosotros nos cuidamos un montón; solemos quedar a cenar en casa de nuestros amigos de toda la vida. – ya sabemos que el virus no entiende de parentesco ni de grado de confianza.
• Nosotros nos juntamos en casa de mis padres, pero solo los de la familia, mis hermanos, mis cuñados y mis sobrinos – lo mismo que lo anterior.
• ¿Coronavirus? No, no, lo mío es un simple catarro. – No se pueden distinguir por los síntomas. Hay casos leves de coronavirus, como un catarrito.
• A ver cuándo sale la vacuna y nos olvidamos de esto – de momento no nos podemos olvidar. De momento la vacuna somos nosotros.

Y mientras, y fácil de recordar os dejo este cuadro del curso «Alimentación y defensas. El papel de la COMIDA y el estilo de vida en nuestra salud» que impartí online para la UNED de Tudela.