El metabolismo
Metabolismo. La palabra la sabemos de sobra y además la utilizamos a menudo. Pero, ¿sabemos realmente qué es?
Con la palabra metabolismo nos referimos a todos los procesos que en el organismo se llevan a cabo y que le permiten seguir funcionando.
Nuestro organismo está siempre activo, aunque no estemos haciendo nada. Como estamos vivos, respiramos, nuestro cerebro funciona, nuestro corazón late, nuestra sangre circula por arterias y venas, nuestro riñón se ocupa de eliminar desechos…
y además todas las células de nuestro cuerpo están renovándose continuamente. Y para poder realizar correctamente todos estos procesos y que nuestro organismo siga funcionando, necesitamos alimentarnos adecuadamente.
El metabolismo incluye estos 2 procesos:
- Catabolismo: Primeramente, tras comer, gracias al aparato digestivo, conseguimos que tanto los hidratos de carbono, las proteínas y las grasas se descompongan en unidades más pequeñas para que puedan ser absorbidas en el intestino junto con distintas vitaminas, minerales… y a través de la sangre lleguen al resto de células del organismo. (Como si fuera un taller de desguace en el que a un motor le vamos quitando piezas poco a poco y las ponemos en una cinta transportadora para que lleguen a otros talleres de montaje).
- Anabolismo: El proceso mediante el que estos componentes más pequeños se van transformando en otros más complejos, necesarios para que las células funcionen correctamente: membranas, enzimas, hormonas, y un larguísimo etc… Es decir, como si ahora en otros talleres fuéramos uniendo las piezas que antes hemos quitado para montar con esas piezas otros productos (distintos que el motor).
En resumen: desmontar una cosa para montar otra.Y en este desmontar y volver a montar hacemos un trabajo (el organismo consume energía). Las calorías las podemos imaginar como el pegamento que une las distintas piezas (al desmontar se separa el pegamento y para montar también hace falta). Y todos estos componentes son fundamentales para que nuestros pequeños talleres puedan seguir funcionando.
Motor: alimentos.
Piezas: nutrientes.
Pegamento: Calorías.
Nuevo producto: hormonas, enzimas, tejido óseo…
Pero si al motor que desmontamos le falta alguna pieza (nutriente) porque está defectuoso, quizá no podamos fabricar lo que nos gustaría. O quizá el defecto lo tengamos al desmontar una pieza, o al transportarla o cuando nos disponemos a montar un nuevo objeto. Simplificando mucho, muchísimo, si una máquina funciona con 3 engranajes y de ellos, 2 se mueven correctamente, pero le falta uno, la máquina no funciona, ¿no?
O si en el taller de desguace desmontamos tantos motores que sobrepasan la capacidad de los talleres de montaje, se irán acumulando piezas (como un exceso de comida hará que se acumule grasa).
Esta es una manera de explicarlo muy, muy, pero que muy simplificada. Porque en la regulación del metabolismo están implicadas distintas hormonas, tanto del sistema digestivo como del endocrino, así como los microbios presentes en nuestro intestino y también, cómo no, las señales que llegan a nuestro cerebro.Y un pequeño fallo o desequilibrio en alguno de los mecanismos intermedios hace que todo se complique muchísimo más. El organismo está lleno de sensores, y el mínimo cambio detectado puede afectar profundamente al resto de los pasos (que, aunque parezca increíble, aún se desconocen algunos de ellos).
Así que, nuestro organismo necesita aportes de distintos tipos de nutrientes, en cantidades adecuadas, para su correcto funcionamiento, para su correcto metabolismo.
Esto que os he contado es como un pequeño resumen de esta imagen de rutas metabólicas:
También os puede interesar leer el artículo La caloría, (pinchando aquí), y Microbiota (pinchando aquí).
Lo has explicado muy bien, de forma muy divulgativa y de forma que no es fácil olvidarlo.
Me alegro de que sea entendible. Es lo que intento.