Apps para adelgazar y controlar las calorías y el peso

¿Alguna vez os ha tentado o habéis sentido curiosidad por adelgazar apoyándoos en las nuevas tecnologías? En los últimos años han salido muchos juegos para hacer ejercicio con las consolas (wii, xbox…), aplicaciones para móvil que registran las calorías ingeridas y el ejercicio realizado…. que parece que hacen más sencillo el proceso de la pérdida de peso. ¿De verdad es tan fácil?

Ya se han empezado a ver casos de trastornos y conductas adictivas. Os voy a contar el caso de una chica inglesa de 23 años (llamémosle Helen). Era la primera vez que empezaba a hacer ejercicio de manera habitual y quería ver las calorías que consumía. Empezó a utilizar una aplicación para el móvil en la que llevaba un registro de lo que comía y de las calorías gastadas, y además también veía fotos de gente que le servían de «inspiración». Poco a poco se convirtió en un hábito obsesivo. «El día se torcía si rompía las reglas de la dieta y me sentía fracasada y culpable». Poco a poco su obsesión fue a peor y su novio le animó a buscar ayuda especializada. Fue al Nightingale Hospital de Londres, una clínica especializada en salud mental, desórdenes alimentarios y adicciones, entre ellas una Unidad de Adicción a la Tecnología.

Cada vez hay más gente enganchada con estos rasgos obsesivos y según especialistas de este centro inglés, la tecnología, la prensa, la publicidad y la información no regulada en internet pueden llevar a determinadas personas a padecer un trastorno conocido por ortorexia.

La ortorexia se caracteriza por una obsesión por la comida sana y el sobreejercicio. Realmente no es un diagnóstico clínico, pero presenta muchas similaridades con la anorexia nerviosa: está llena de reglas, reglas para la comida (tengo que comer esto, no tengo que comer eso), reglas para el ejercicio (tengo que practicar tal y tal ejercicio de esta duración…), y si se rompen las reglas se sienten culpables y con ganas de castigarse por ello. Resulta que la tecnología favorece este comportamiento al disponer de esa facilidad de acceso que brinda el móvil.

Parece ser que el inicio de esta patología empieza con la curiosidad de «a ver lo que estoy comiendo», luego se convierte en un interés real, en algo que realmente quieres hacer, y luego ya entran en juego las reglas (tengo que comer esto, tengo que hacer tanto tiempo de ejercicio…), convirtiéndose ya en ortorexia, un trastorno alimentario que te condiciona la manera de vivir.

Uno de los problemas de la tecnología es que no tiene en cuenta el factor humano. Nadie te habla y nadie te escucha, y las cosas pueden malinterpretarse.

Helen empezó bajándose una aplicación al móvil que según su edad, talla, peso y nivel de actividad le prescribía una ingesta calórica de 1200 calorias, 800 menos de las recomendadas para ella y sin tener en cuenta de qué tipo de alimentos provenían. Empezó a seguir las indicaciones y al poco tiempo se convirtió en una obsesión. Si comía un poco más realizaba más ejercicio y le entraba el pánico si con la cena superaba su límite calórico diario.

Por un lado estaba encantada del peso que había ido perdiendo y se obsesionaba con perder más, estaba pendiente de la última moda en dietas que siguen algunas famosas (sin ninguna base nutricional) y la facilidad con la que en internet se divulgan tonterías contribuyeron al trastorno de Helen.

A pesar de que a Helen le resultó difícil romper el círculo vicioso en el que se había metido, con la ayuda adecuada pudo retomar su vida normal, pero esto es lo que ella dice sobre estas apps: «Consideré que iba a ser una ayuda importante para llevar una vida sana pero supuso un lastre importante y otra cosa con la que sentirme culpable».

Como en todo, hay algunas de estas aplicaciones que proporcionan ventajas en el control de tratamientos, pero sin olvidar el factor humano, como os decía en el artículo «Nutrición, dieta y medicina en la era digital» que escribí en mayo y que podéis leer pinchando aquí.

http://www.standard.co.uk/lifestyle/london-life/digital-dieting-are-caloriecounting-apps-giving-you-an-eating-disorder-10344344.html