¿Tortitas o tartita?

¡Muerta! ¡Casi me desmayo! Yo tomo esas tortitas de las que hablas en tu artículo. Sí, las de arroz integral sabor yogur.

Esto me lo dijo el otro día una persona que había leído el artículo que escribí la semana pasada: ¿Qué mirar en el etiquetado de los productos alimentarios?

Y siguió así: Cuando yo empecé a comer tortitas, solo había de arroz y maíz. No es que me gustaran, y tampoco es que me llenaran. Supongo que será la densidad calórica evanescente esa de la que hablas, que debe ser la misma que la de los gusanitos, que muerdes pero que no parece que has comido nada, ¿no?.

Con las tortitas, mastico algo que no me da la sensación de que como, y no me hace sentir culpable. Además, ahora hay tortitas de tantísimos sabores que apetecen mucho más que las básicas. Lo malo es que yo asumía que eran todas del estilo. Y resulta que «para no engordar», he estado privándome de la mejor tarta de manzana del mundo que es la de mi madre y que hace todos los domingos. Así que después de leer tu artículo cogí los distintos paquetes de tortitas que tenía por casa y los tiré todos. Mientras, no hacía más que pensar que el próximo domingo voy a disfrutar de lo lindo con la deliciosa tarta de manzana de mi madre.

Si ya me decía mi amoñi, cada vez que me veía con las tortitas, «no sé ni cómo comes eso. A saber de qué están hechas».

Y creo que tiene razón. Mejor me como una ración de tarta el domingo y la disfruto, que comer un montón de tortitas de esas a lo largo de toda la semana.

Pues como os digo en la consulta, si vamos a cometer «errores», por lo menos que sepamos que lo son.